viernes, 12 de abril de 2013

MÁS DE 50 AÑOS DE PROCESIONES EN NAVA DEL REY, PRIMER AÑO DE SEMANA SANTA.


La frase con la que damos inicio a este artículo refleja el sentir  de gran parte de los ciudadanos de Nava del Rey, quienes,  tras involucrarse muchos de ellos de forma más o menos religiosa durante más de medio siglo en la Semana Santa, han visto como, este año, nada de todo lo realizado anteriormente parecía tener ningún sentido ni trascendencia, y la Semana Santa ha sido totalmente trasformada [dice el refrán que toca todo para dejarlo todo igual, y creerás que todo es nuevo] y convertida de manifestación religioso-turístico-cultural, a  casi en exclusiva,  en un fenómeno de promoción  turística y fundamentalmente, política.


Haciendo un repaso a la reciente historia de la Semana Santa de Nava del Rey, extraemos que existen procesiones desde tiempos más que pretéritos, y que, en cuánto al pasado más reciente, muchas de las 7 cofradías existentes en la ciudad, han cumplido ya sus bodas de oro desde que fueran fundadas, allá a mediados de los años 50 del pasado siglo.
Durante todo este tiempo, casi todos los navarreses en algún momento de su vida (niños, jóvenes y adultos) se han dedicado, ya sea por devoción, por compromiso, o simplemente por afición a promocionar la semana santa navarresa, participando de las cofradías, desfilando en las procesiones o simplemente ayudando al mantenimiento de las hermandades locales.
Toda esta participación ciudadana se ha visto apoyada de forma excepcional en el magnífico patrimonio imaginero que presenta la  Semana Santa de Nava, con obras de grandísima calidad, todas las que desfilan y muchas otras que no lo hacen, caso del Cristo del Perdón, quién excepcionalmente, procesionó en el año 2009, pero que hacía ya muchos años que no lo hacía, ni lo ha vuelto a hacer.
Esta semana de pasión es, sin duda, el momento del año en el que mayor cantidad de navarreses se concentra en la localidad; son fechas de vuelta al hogar de los muchísimos navarreses repartidos por toda la península. Son fechas en las que los navarreses se echan a la calle para disfrutar de su Semana Santa, de pasos y de cofradías, todos en unión.
Es un momento en el que se produce la perfecta armonización entre los sentimientos religiosos, con los sentimientos culturales y artísticos que también aparecen en estas fechas.
La promoción y divulgación de la Semana Santa de Nava siempre ha sido dirigida por el párroco y la Junta local de Semana Santa,  formada por representantes de todas las cofradías, y siempre de manera conjunta al apoyo institucional del ayuntamiento .  
Sin embargo, todo lo expuesto hasta el momento se ha visto enturbiado este año por el afán personalista y de protagonismo adquirido por el ayuntamiento, con su alcalde a la cabeza, quiénes han asumido la promoción de la Semana Santa con tanto interés y dedicación, [como una forma de justificar su trabajo, ante la falta  de proyectos relevantes para el municipio], que  muchos llegamos a confundir la finalidad y el ámbito de trabajo instituciones
La Semana Santa, siempre ha sido una manifestación religiosa, dirigida y coordinada por la Iglesia, hasta que este año, los poderes políticos y turísticos se han apoderado de ella. El ayuntamiento siempre debe apoyar y colaborar con todo lo que suceda en el municipio, pero ¿Es misión de un ayuntamiento realizar labores de adoctrinamiento y organizar manifestaciones religiosas? ¿No debiera dedicarse mejor a buscar soluciones y proyectos que redunden en beneficio de los navarreses? Si pusieran el empeño que ha  puesto en la semana santa en otras actuaciones, seguro que mejor iría a Nava del Rey.
De esta forma, hemos asistido a como una de las manifestaciones del catolicismo por excelencia, se ha convertido a nivel local, [con el beneplácito de la Junta de Semana Santa , y fundamentalmente del párroco], en un ejercicio dedicado a la propaganda, la parafernalia, el personalismo y el autobombo del alcalde. 
Resulta paradójico cómo la figura más representativa de la religión cristiana navarresa, su párroco, se ha prestado a un juego de propaganda y promoción ya no sólo de la semana santa, sino de promoción personal.
Desde el equipo del alquimista del rancio siempre hemos pensado que la religión no debiera entender de colores políticos, que hay creyentes de todas las ideologías,  que la religión sólo entiende de la integridad humana,  pero en el caso de Nava, la religión hace ya tiempo que se decantó  abiertamente por un claro color y signo  político.
Así,  hemos convertido a la semana de pasión  navarresa en cuál TOURNÉE, en la que el Presidente de la Junta de Semana Santa actuaba a modo de subalterno del principal espada, lugar  que, en vez de ocuparlo el máximo representante del catolicismo local, el señor CURA, este año ha sido relegado del puesto  por el alcalde.
Incluso, la junta de semana santa local ahora tiene representación política ya sea del alcalde, o del concejal del ramo, [dedicado a la creación de banderines acordes para cada fiesta].
Hemos asistido a auténtica vorágine de  entrevistas, reportajes, presentaciones, promociones, etc… de la semana de pasión navarresa, pero todas ellas, sin duda bajo las mismas características: faena de “aliño” del presidente y actuación estrella del alcalde.
Todo este fenómeno semanasantero ha sido utilizado políticamente, bajo el pretexto de conseguir una declaración de Interés Turísitico Regional de la Semana Santa de Nava del Rey, y a ello, se ha contribuido también desde otros organismos, con la presencia en las procesiones del presidente de la Diputación Provincial de Valladolid, o incluso del delegado territorial de la Junta de Castilla y León. Además todo ello ha sido aderezado con la constante visita de los reporteros gráficos de medios de comunicación  afines a los gobiernos regionales y provinciales que difunden lo que interesa y ocultan lo que molesta.
 Además, en la procesión de este viernes santo, el sepulcro de Jesucristo no contó con la custodia tradicional de la Guardia Civil, sino que fue custodiada por miembros de una asociación, que nada tiene que ver, ni con Nava del Rey, ni con las fuerzas de seguridad del Estado.
Hemos comprobado como los gobernantes locales organizan procesiones inexplicables, (como la del Sábado Santo),  como las cofradías se prestaban  al juego, e incluso,  las arcas municipales  corrían con los gastos de esa INEXPLICABLE procesión.
Hemos asistido al desprestigio de las bandas de cofradías locales, quienes no pueden participar en procesiones, para que otras sí lo hagan, y todo ello con el consentimiento de los dirigentes  de esas hermandades.
Y para remate final de la Semana Santa, y para que  algunos lleguen a entender mejor cómo entienden la Semana Santa los miembros de la Junta local  y los gobernantes locales, programan un concierto alternativo en caso de que se suspendiera la procesión general del viernes. Este hecho, dice mucho del interés que tienen quienes dirigen las riendas de la semana santa de Nava. Sólo turismo y marchas procesionales. Así es como entienden la semana santa.

De esta forma ha transcurrido la semana santa de Nava, entre la preocupación por el  mal tiempo y la presencia de lluvias que impidieran la celebración de las procesiones. Preocupación general, pero con diferentes intereses para todos los estamentos organizativos. Así mientras unos entienden la Semana Santa desde el respeto, desde la religión, desde la fe, otros lo entienden desde el turismo, desde las marchas musicales y desde la propaganda barata. Y todo ello acompañado de notas musicales y de palmeros que han apoyado estas actuaciones.
En resumen, las conclusiones que desde el equipo del Alquimista del rancio extraemos son las siguientes:
1º  Nos parece perfecto que se respete la libertad de creencias de cada cual pero no que el ayuntamiento aporte dinero a la iglesia, dinero de todos, dinero público. 

2º Con la excusa de promocionar la semana santa, hemos vivido un retroceso de más de treinta años. El engalanamiento de un edificio público es  propio del catolicismo reaccionario y conservador, nuestros gobernantes locales obvian que en la Constitución se dice claramente que España es un país aconfesional. Ninguna confesión religiosa será tratada con privilegios.

3º  En una situación de crisis como la actual, debieran evitarse gastos superfluos como estos, que  sólo sirven como propaganda política y auto-imagen del alcalde.

Esta es la Semana Santa que quieren que nos declaren “Fiesta de Interés Turístico Regional”.
Cómo solemos decir siempre para acabar nuestros artículos, “Que cada uno saque sus propias conclusiones”.




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